Esta es una manualidad muy sencilla de realizar con los peques de la casa y si les va a encantar el resultado, porque tener fósiles mola, pero tenerlos en una caja, no permite disfrutarlos mucho, así que pensé... ¿Por qué no hacer un expositor para que puedan verlos cuando quieran?
Los materiales son reciclados:
- Una caja de bacalao skrei
- Cartón
- Pintura
Primero te recomiendo que limpies bien la caja de bacalao, para quitarle en la medida de lo posible el olor a mar.
Límpiala con lavavajillas, aclárala y espolvoréala con bicarbonato para que absorba la humedad y parte del olor.
No se va totalmente, pero lo que quede, se anulará con la pintura.
Después elige el color para el fondo y los laterales, yo he hecho un gris antracita mezclando 40% de negro, 40% de blanco y 20% de un azul klein.
Y para dar contraste, el marco lo he pintado de dorado, rollo National Geographic, y la verdad es que me gusta el resultado.
Y ahora, para mantenerlo inclinado, he utilizado un trozo de cartón doblado formando un triángulo rectángulo y con la inclinación que te vaya a funcionar (unos 45º).
Pinté el cartón con el color del fondo y lo pegué para que no perdiera la forma.
Y ya solo quedó unir el triángulo a la caja con la ayuda de la pistola de cola.
Y ya está listo el expositor de fósiles.
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