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Bueno, a estas alturas, seguro que estás hasta el moño de ver gente que se levanta súper pronto, que se ha leído el club de las 5 A.M. y se ha venido arriba, etc, pero yo sencillamente te hablo de mi experiencia, para mi caso concreto, y si te sirve, pues eso que te llevas…
¿Para qué madrugar tanto?
Bueno, en mi caso tengo un horario de trabajo fatal a jornada partida, trabajo de 9 a 13 y de 15 a 19.
Que no suena mal, pero la realidad es que salgo de casa a las 8.30 para llevar a los chicos al colegio, vuelvo a medio día a las 13.15, hago o termino de hacer la comida, salgo a buscar al pequeño a las 13.40, vuelvo a casa a las 14.10, como rauda y velozmente y me vuelvo al trabajo a las 14.40 hasta que vuelva a casa a las 19.15, eso si no he de ir a comprar nada ni hay actividades extraescolares, si no, hasta las 20 no llego, prepara cena, y cena antes de las 21.
Ojo, calcula, más de 12 horas, de idas y venidas para nada… (lo de las 2 horas para la comida en España deberíamos hacérnoslo mirar… just sayin’)
Mi espalda y mi metabolismo sedentario agradecen mucho, muchísimo algo como el yoga pero… ¿cuándo practicarlo?
Bueno y cuándo hacer cualquier otra cosa que me guste más allá de ver un contenido de Netflix mientras digerimos la cena…
Solución, a primerísima hora.
¿A qué hora levantarte?
Para mí es una cuenta hacia atrás.
Me explico, los peques se levantan a las 7.30, mi marido a las 6.30, es decir, si me levanto a las 6.30 a la par que mi marido, entre desayunar, preparar cosas para el cole o dejarme media comida preparada, tengo como media hora para mí.
Así que calculé, normalmente me acuesto en torno a las 22.30, así que a las 5.30, llevo 7 horas de sueño aproximadamente y para mí, eso me funciona.
Al principio me levantaba a las 5 y hacía sesiones de 40-50 minutos de yoga, pero al final me aburría y terminé procrastinándolo, así que ahora me levanto a las 5.30 y hago 20 minutos de yoga.
Terminado el yoga, hago cosas de mis trabajillos, editar fotografías, escribir post para los blogs o alguna formación.
Después, desayuno cuando mi maridín se levanta y a partir de ese momento, lo que tenga que hacer y lectura.
Así cuando los chicos se levantan a las 7.30 ya estoy plenamente operativa y con media lista de tareas al día.
Por internet verás muchos tips para madrugar, que si limita la ingesta de cafeína, que si poner el despertador alejado de ti, que si vayas adelantando la hora de levantar poco a poco o que te recompenses con un desayuno especial.
¿Sabes qué? Puede ser que te funcione, no voy a ser yo quien te quite la ilusión, pero creo que lo que mejor te va a funcionar es hacer un poco de reflexión, pensar en los beneficios de levantarte pronto, a qué vas a dedicar ese tiempo, convencerte de que quieres hacerlo y sencillamente empezar a hacerlo.
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