Planifica tus comidas y ahorra

¿A tí también te pasa que llega la hora de cenar y no  sabes qué sacar a la mesa?

Las comidas las tengo más controladas y no suelen ser improvisadas, pero las cenas son la eterna incertidumbre...

Es más, muchos días termino por pasar por un super antes de volver a casa y pillar algo rápido para comer.

Pero esto, además de ser malo para la economía familiar (terminas cogiendo más cosas que la cena) es malo para la salud, a fin de cuentas casi toda la comida que facilita la vida está ultra procesada.

Así que toca hacer un poco de planificación y así comprar lo necesario y gastar lo que ya tenemos en la despensa.


Cómo planificar tus comidas y ahorrar


Revisa lo que ya tienes en la nevera y en la despensa

¿Sabes eso de abrir la nevera y ver al fondo un paquete de obleas de empanadillas que caducaron hace una semana? Pues se va a acabar.

Empieza por mirar todo lo que tienes almacenado, coge papel y boli (o una nota nueva en el movil).

Apunta los siete días de la semana y una columna para la lista de la compra.

Ahora te apuntas lo que puedes hacer con lo que ya tienes y si te falta algo para completar el plato, apúntalo en la lista para comprar.



Ten en cuenta las sobras y las comidas que no gustan a todos

Creo que esto pasa en todas las casas, a lo mejor a los adultos les gustan los espárragos y los niños se ponen verdes sólo de pensar en ellos.

En lugar de evitar hacer esas comidas, yo lo que hago es preparar más de lo que sí les gusta y congelarlo.

Esto lo hago con lo que no toleran de ningún modo (les da arcadas y tal), lo que no se quieren comer porque prefieren otra cosa aunque sea poco, se lo pongo en el plato y se lo comen.

Así, por ejemplo, si voy a hacer pimientos verdes fritos, a ellos les saco unas lentejas :)


Termina la lista de la compra con los básicos que se hayan acabado

Ya sabes, agua, leche, cereales, harina, huevos, los básicos de la despensa que tenemos menos controlados.

La idea es terminar haciendo sólo una compra por semana, si lo tienes todo controlado será más fácil ajustarse al plan y así gastar menos.


Echale un vistazo a los folletos de los supermercados

Ya sabéis que yo no soy mucho de comprar porque haya algo de oferta, pero la verdad es que cuesta poco comprobar si lo que quieres comprar está de oferta en algún super.

Eso sí, yo solo voy a uno, al que sea, pero no hago la mitad de la compra en uno y la otra mitad en otro, si no al final terminas gastándo más salvo que tengas la fuerza de voluntad de comprar solo aquello que ibas a buscar.


Ve al supermercado y cíñete a la lista 

Aunque veas la mejor oferta del mundo, si no está en la lista no lo compres, puedes si acaso cambiar similares, tipo, tengo que comprar pechuga de pollo pero hay una super oferta de pechuga de pavo y cambio una por otra, pero no compres de más.

Bueno, somos humanos y a todos se nos van los ojos y al final piensas, pues mira, lo congelo y para la siguiente semana ya lo tendré, OK, pero se consciente y no lo hagas a menudo.


Respeta el menú

De nada sirve toda esta planificación si luego vamos de apetencias.

Prepara la comida con antelación, la noche de antes o temprano por la mañana, así cuando llegues a casa como ya estará hecho no te pondrás a buscar alternativas rápidas y menos saludables.

Piensa que cuando terminas consumiendo los productos hiper procesados normalmente es por buscar una solución rápida y sencilla, no te pongas en la situación de tener que buscar esa solución ;)

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