Hoy vengo con una de esas recetas super sencillas con las que te preguntas ¿Cómo puede ser que no haya probado nunca a hacerla?
Y es que hacer patatas chips en casa es súper sencillo, merece la pena perder un poquito de tiempo, y además, sabes lo que estás comiendo...
Ingredientes:
- Patata
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración
Empezaremos pelando las patata, se lavan y se secan bien.
Con la ayuda de la mandolina (o con un cuchillo y bastante paciencia), las cortamos en rodajas muy finas.
Para que te hagas una idea, las de la foto, antes de tener mandolina, las hice con el pelador, así de fino tiene que quedar para que queden crujientes.
Ponemos abundante aceite de oliva en una sarten o un wok y vamos añadiendo las patatas de una en una.
El aceite no debe estar demasiado caliente, si no se dorarán antes de perder el agua que tienen y quedarán blanditas.
Cuando las patatas estén doradas, las sacamos y las ponemos en papel absorbente para que pierdan parte del aceite.
Finalmente, las pasamos a una ensaladera honda y les añadimos la sal.
Las dejamos enfriar y ¡a comer!
También se pueden guardar en una bolsa con cierre zip, para consumirlas posteriormente, intentando quitar cuanto aire se pueda para que tarden en ponerse correosas.
Y es que hacer patatas chips en casa es súper sencillo, merece la pena perder un poquito de tiempo, y además, sabes lo que estás comiendo...
Ingredientes:
- Patata
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración
Empezaremos pelando las patata, se lavan y se secan bien.
Con la ayuda de la mandolina (o con un cuchillo y bastante paciencia), las cortamos en rodajas muy finas.
Para que te hagas una idea, las de la foto, antes de tener mandolina, las hice con el pelador, así de fino tiene que quedar para que queden crujientes.
Ponemos abundante aceite de oliva en una sarten o un wok y vamos añadiendo las patatas de una en una.
El aceite no debe estar demasiado caliente, si no se dorarán antes de perder el agua que tienen y quedarán blanditas.
Cuando las patatas estén doradas, las sacamos y las ponemos en papel absorbente para que pierdan parte del aceite.
Finalmente, las pasamos a una ensaladera honda y les añadimos la sal.
Las dejamos enfriar y ¡a comer!
También se pueden guardar en una bolsa con cierre zip, para consumirlas posteriormente, intentando quitar cuanto aire se pueda para que tarden en ponerse correosas.
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