Cómo convertirte en una persona ordenada

Hay gente que nace con una tendencia natural a ser organizada, pero me temo que la mayoría tenemos que esforzarnos para serlo.

Yo no fui ordenada hasta que me casé, y por lo que veo, a mucha gente le pasa lo mismo.

Ahora bien, esto nos lleva a la pregunta ¿no somos ordenados porque no lo somos? ¿o es por que sabemos que siempre habrá alguien que lo haga?

Sí, me temo, que este es el problema....
No es que seamos naturalmente desordenados, es que nos confiamos en que si yo no ordeno mi cuarto, mi madre perderá la paciencia y lo hará por mí...

Y somos comodones, muy muy comodones.

Lo malo, es que cuando nos corre prisa encontrar algo, entonces nos desesperamos (y nos enfadamos) cuando la culpa es solo nuestra.

Pero bueno, una vez que llegamos a la conclusión de que la culpa es nuestra  y sólo nuestra, vamos con varios tips para mejorar nuestra capacidad de ordenación del espacio.

Cómo ser ordenado


Haz una limpieza general

Como te decía antes, yo no era ordenada hasta que me case ¿qué paso entonces? Que me mudé a un espacio nuevo y en ese espacio, decidí cuál era el lugar para cada cosa.

¿No vas a mudarte ahora mismo? No pasa nada.

Haz una limpieza general (en un fin de semana o cuando puedas dedicarle tiempo, vaya). Saca todo de los armarios y ordena.

Lo que no utilizas, fuera, lo que te está pequeño, fuera, lo que está roto, a la basura, lo que no debería estar en la habitación que estás ordenando, llévalo a donde le corresponda estar.

Cuando ya tengas lo que va en la habitación piensa en cómo te vendría mejor tenerlo ordenado, no se, imagina que estás ordenando un baño, y tu siempre, de toda la vida has tenido una cesta con todos los botes en el armario.

¿Te funciona el sistema o al final resulta que un día coges el body milk, otro día, la laca y al final una semana después está todo tirado y mezclado?

Sinceramente, para mí las cestas grandes son una mala solución (salvo para guardar cosas grandes).

Si las tienes para reunir botes, por ejemplo, terminan convirtiéndose en un cajón de sastre revuelto y sucio.

Puede parecer una tontería pero el desorden llama al desorden... bien, vale, no exáctamente pero sí que nos volvemos más descuidados cuando ya existe un cierto caos.

Así que procura, no sólo que cada cosa tenga su lugar si no, que el lugar de cada objeto sea fácilmente distinguible y a ser posible que llame la atención estéticamente, te alegrará volver a colocarlo en su sitio.

Deja siempre las cosas en su lugar

Existe una curiosa costumbre en la vida de mucha gente de dejar las cosas a medio camino de donde deberían ir: llaves de casa en la mesa del salón, los platos en el fregadero o la bolsa de deporte tirada en la entrada de casa.

Vamos a ver ¿acaso no vas a tener que guardar las llaves en su sitio? ¿o meter los platos al lavavajillas? ¿o, mejor aún, meter la ropa del gimnasio en la lavadora antes de que tenga vida inteligente?

Pues hazlo cuando la llevas en la mano ¿para qué hacer una pausa?

Cuando entres en casa, las llaves al llavero, o al bolso o donde sea que las guardes.
Cuando termines de comer, los platos al lavavajillas.
Y por dios, cuando vuelvas de hacer deporte, la ropa a la lavadora y la bolsa a ventilar...

Siempre puede surgir algo que haga que no puedas hacer directamente lo que deberías, pero debería ser una exepción, no la norma.

En serio, conozco a mucha gente que pierde 5 minutos todas las mañanas buscando las llaves del coche ¿de verdad? ¿tan difícil es dejarlas en su sitio siempre? Y no, su sitio no deberían ser los pantalones si no quieres lavarlas por despiste ;)

Ventila y haz la cama cuando te levantes

Tener la cama hecha, hace que tu cuarto se vea más recogido al momento, así que no lo dejes para luego, no cuesta nada y es una recompensa visual instantánea.

Revisa tu escritorio y elimina lo que no necesites tener a mano

Tanto si es tu escritorio de casa como tu espacio de trabajo, tener miles de cosas apiladas a tu alrededor no te ayudarán a centrarte en lo que tienes que hacer.

El exceso de papeles, dispositivos, botes, cacharritos varios, sólo te hacen perder la concentración y dificultan que puedas encontrar una cosa en concreto.

Te recomiendo que busques un sistema de ordenación a través de cajones, revisteros, lo que sea, para que todo lo que no necesites en ese mismo momento se vaya de tu vista y tu espacio quede despejado.

No tengas miedo de tirar lo que ya no necesitas

¿Cuántas veces has descubierto en el fondo de un cajón algo como un cargador de un móvil que murió hace 5 años? ¿o esos maravillosos por si acaso?

Por si acaso, qué, si al final todos sabemos que si sucede el 'si acaso' vas a ir a la tienda a comprar otro...

Búscale ubicación a cada nuevo objeto que entre en tu casa

Está claro que cuando adquieres algo que hasta ahora no tenías vas a tener que buscarle un lugar, párate un poquito a pensar, justo como cuando sacaste todo de los armarios para volver a colocarlo en su lugar.

Piensa en cuándo lo vas a utilizar, dónde y cómo y después piensa en el que creas que es el mejor y más práctico lugar de recogerlo.

Si tienes que reubicar algo que, por ejemplo, tenga menos uso, hazlo.


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