El método japonés de las 5S

 De cara al nuevo año te quiero hablar sobre organización. 

El método japones de las 5S no va sólo de organizar tu casa, si no que también va de cómo tener un espacio ordenado ayuda a tu paz mental.

Ready? Let's go!

Tu cerebro necesita el orden

No hace falta recurrir a estudios de universidades (aunque los hay) para darte cuenta que el orden que nos rodea afecta a nuestro bienestar.

El cerebro (igual que un ordenador) ordena la información que recibe para resultar más eficaz, cuantas más distracciones haya, más información 'basura' se cuela y más difícil es poder acceder a esa información.

El ruido, la luz inadecuada o las interrupciones son claros ejemplos de elementos externos que dificultan nuestra concentración.

Pero ¿y el orden de las cosas? 

Tal vez seas de las personas que siempre han vivido en medio del caos y pienses que esto no va contigo.

Creeme, yo también lo creía...

Pero, con los años me he dado cuenta que no sólo soy más eficiente en un entorno ordenado, si no que además, parece que me quito un peso de encima cuando despejo la zona que tengo frente a mí (sea el escritorio, la cocina o el garaje...)

El método japonés de las 5S

Curiosamente este método viene de la industria automovilística, de las fábricas de Toyota más concretamente, fue desarrollado en los años 60 para crear espacios de trabajo más organizados y mejorar el entorno laboral.

Claro, evidentemente las 5S son por las palabras en japonés, pero no obstante nos vale como nombre molón...

Seiri (clasificación)

Clasifica los objetos en grupos: para guardar, para utilizar o para desechar (donar o tirar).

Esto nos recuerda al método Konmari, hay que ir a lo bestia, habitación por habitación, sacar todo lo que tienes y separarlo en cuatro montones:

- lo que quieres guardar, pero no es de uso habitual.

- lo que utilizas y necesitas tener a mano

- lo que no quieres ni utilizas y se le puede dar una segunda vida

- lo que ni quieres, ni utilizas, ni se lo regalarías a tu peor enemigo...

Seito (orden)

Volver a colocar cada cosa en su lugar. 

Para ello piensa en la frecuencia con la que lo utilizas y dónde te va a resultar más práctico tenerlo, utiliza los altos de los armarios para cosas que apenas utilizas, el fondo del canapé, o el trastero... ya tu sabes...

Seiso (limpieza)

Empezaremos por limpiar justo en el momento de recolocar los objetos en su lugar, y después crea una rutina de limpieza diaria, no hay que limpiar toda la casa todos los días, es sencillamente hacer un poco cada día para que todo se mantenga limpio, una buena ventilación.

Seiketsu (estandarización)

Habitúate a mantener el orden cada día. Si te acostumbras a guardar cada cosa después de utilizarlo, te habituarás y no te costará nada mantener todo visualmente ordenado.

Shitsuke (constancia)

Ningún cambio es para siempre si no te mantienes constante, simplifica tu vida automatizando los procesos, cosas tan sencillas como ir poniendo los artilugios de cocina en el lavavajillas cuando dejes de utilizarlos o volver a recoger cada cosa en su sitio en el momento en que dejes de utilizarla, marcarán una gran diferencia.

Porque sí, a todos nos pasa, piensas, bah, cuando termine de cocinar ya recojo todo de una vez, pero si utilizas los tiempos de cocción o de reposo para ir recogiendo luego no se te hará tan cuesta arriba.